Con una liturgia solemne, este 13 de junio, el papa León XIV abrirá un consistorio público ordinario en el Palacio Apostólico del Vaticano, que comenzará a las 9, hora local.
La ceremonia se celebrará en presencia de los cardenales residentes en Roma y allí se votará la canonización de ocho beatos, cuyas vidas estuvieron marcadas por la fidelidad a la fe, el servicio a los demás y, en dos casos, el martirio.
El consistorio marca un paso significativo en el proceso de canonización y es también un momento en el que la Iglesia católica mundial se fija en testigos destacados de la fe.
Los candidatos
Entre los beatos que serán canonizados se encuentran personalidades de diferentes continentes, siglos y ámbitos. Dos mártires son particularmente destacados:
Ignatius Choukrallah Maloyan: arzobispo católico armenio de Mardin, fue ejecutado en 1915 durante el Genocidio Armenio. Su muerte se considera un testimonio de fe inquebrantable y un recordatorio de la persecución de los cristianos en Oriente Medio.
Peter To Rot: catequista laico de Papúa Nueva Guinea, fue asesinado por su labor pastoral durante la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial. Su valentía como padre de familia y evangelizador sigue inspirando a muchos creyentes en la región del Pacífico.
Vincenza Maria Poloni: fundadora del Instituto de las Hermanas de la Misericordia en Verona, dedicó su vida al cuidado de los enfermos y los pobres en el siglo XIX.
María del Monte Carmelo Rendiles Martínez: importante monja venezolana, fundó la Congregación de las Siervas de Jesús con el objetivo de brindar asistencia espiritual y social a mujeres en situación de pobreza.
María Troncatti: hermana misionera y miembro de las Hermanas Salesianas, trabajó en la región amazónica de Ecuador, donde brindó atención médica y pastoral a las comunidades indígenas.
José Gregorio Hernández Cisneros: médico venezolano, ya es venerado en Latinoamérica como un «médico de los pobres». Su profunda piedad y compromiso médico lo convirtieron en una figura popular.
Pier Giorgio Frassati: estudiante italiano, montañero y cristiano comprometido de la Tercera Orden de los Dominicos, continúa impresionando a los jóvenes creyentes de todo el mundo con su dedicación social y profundidad espiritual.
Bartolo Longo: exabogado y satanista converso, se convirtió en uno de los grandes promotores del Rosario y del Santuario de Pompeya. Su vida es un poderoso testimonio de conversión y renovación.
La decisión del consistorio abre el camino a la canonización oficial, que tendrá lugar más adelante mediante una liturgia solemne, en la plaza de San Pedro.
Con información de ACI prensa, Vatican News y Aica.org