El reconocido infectólogo venezolano Julio Castro explicó la forma de transmisión, los síntomas más comunes y las medidas preventivas para evitar la enfermedad causada por el virus Oropouche, con acento en las diferencias y similitudes con el dengue.
El Ministerio de Salud confirmó el miércoles 26 de marzo la detección de cinco casos del referido virus en el país. Aseguró que los pacientes ya “fueron atendidos” y se encuentran “recuperados” de la infección febril.
En un episodio del poscadt Parte Médico, de Mundo Unión Radio, el también internista e integrante de la Red de Médicos por la Salud afirmó que se trata de un arbovirus, porque se transmite a través de un vector aéreo del tipo mosquito: el Culicoide paraensis.
Del virus, que debe su nombre al río de Trinidad y Tobago cerca de donde fue detectado por primera vez en 1955, hubo “brotes con número significativo de casos como en 1961 y en 1980 en Brasil. Posteriormente, ha habido descripción de casos esporádicos en pequeños brotes algunas zonas de Latinoamérica”, afirmó.
Difícil diagnóstico por síntomas
Señaló que su transmisor vive en entornos selváticos o peridomicialiarios, mientras que el mosquito Aedes aegypti es de áreas urbanas. Sin embargo, también lo puede transmitir el Culex quinquefasciatus, “más domiciliario y con un hábito un poco más urbano, que pica en la noche”.
El período de incubación del virus Oropouche es de 3 a 12 días, detalló Castro. Es decir, que los síntomas suelen iniciar tres días después de la picadura y tardar hasta 12 días. El del dengue es similar, de 4 a 10 días.
El especialista especificó que los síntomas son muy parecidos a los del dengue, fiebre alta y dolor de cabeza o cefalea, en músculos o mialgia, o en articulaciones o astralgia. No obstante, destacó pero que el dolor de cabeza es más intenso que de la enfermedad transmitida por el Aedes aegypti, que, además, cursa sin dolores articulares.
Pueden también aparecer exantemas o erupciones cutáneas, “que no se pueden diferenciar de las que producen el zika, chikungunya y dengue”. “No es tan pruriginosa como el dengue, el picor dura habitualmente 1 a 2 días”, añadió.
Enfatizó, además, que “se diferencia de otros arbovirus conocidos porque produce náuseas y vómitos de manera frecuente e importante. Puede ser un diagnóstico diferencial”. “Con excepción del dolor de cabeza, la mayoría de los síntomas son bastante parecidos al dengue, inclusive con debilidad menos intensa, lo que hace difícil el diagnóstico clínico”, recalcó Castro.
Pruebas moleculares en el INH
En relación con la identificación del Oropouche como causante de la enfermedad, el infectólogo informó que el virus no está incluido entre los arbovirus que se detectan en la mayoría de los laboratorios del país, ni siquiera en el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas.
Por ello, aconseja utilizar, primero, las pruebas modernas para el virus del dengue llamada NS1 con los pacientes que tengan un cuadro clínico compatible. “Si se está en la primera fase, que se tiene fiebre y malestar, y la NS1 da negativo, y es negativo también para otros virus de circulación habitual la recomendación entonces es acudir a un especialista para identificar el virus”.
El médico tratante debe enviar entonces la muestra al Laboratorio de Virología del Instituto Nacional de Higiene (INH) para las “pruebas moleculares muy específicas para el virus que se realizan solo en ese laboratorio”, como las reacciones de polimerasas en cadenas o identificación del genotipo.
Sin tratamiento ni vacuna
“Hasta el momento no hay tratamiento específico para el virus y es importante usar las mismas indicaciones que para el dengue, mantenerse ‘full’ hidratado, porque el virus no disminuye las plaquetas, a diferencia del dengue”, señaló el infectólogo.
De igual manera, advirtió que “hasta ahora” tampoco hay vacuna contra el Oropouche. “En América durante 2024 se diagnosticaron 11-12 mil casos, todavía no es una epidemia de la magnitud del dengue, que en 2024 sumó más 11 millones de casos”.
Y agregó que el porcentaje de mortalidad de la enfermedad “es muy bajo, 10 veces más bajo que el dengue. Solo se han registrado dos casos de fallecimiento en Brasil en personas que tenían otras enfermedades”. “Es mucho menos letal y agresivo que el dengue, pero igual de molesto, porque produce una semana de síntomas”, afirmó.
Medidas preventivas
En cuanto a las medidas preventivas para contrarrestar la transmisión del Oropouche, Castro señaló el control de los vectores, sobre todo en los alrededores de las viviendas en las que habiten personas con alto riesgo de tener la enfermedad, como ancianos y niños pequeños.
“Usar mosqueteros y mallas metálicas en las ventanas en los sitios de viviendas rurales, en lugares en los que la densidad de estos vectores puede ser mayor”, recomendó, así como el uso de ropa con repelente, como la permetrina, y de repelentes comerciales para evitar la picadura.
“Además, mantener normas de higiene básicas alrededor de la casa, como que las aguas no se empocen, que la basura sea recogida adecuadamente, evitar criaderos de mosquitos, porque la mayoría de los vectores necesitan las mismas condiciones de vida, humedad, oxígeno y un tipo de luz específico para reproducirse”, aconsejó.
En ese sentido, ante la confirmación de cinco casos del virus en el país, el Ministerio de Salud anunció el pasado miércoles 26 la activación de brigadas de control vectorial en todo el territorio nacional para la eliminación de los criaderos de mosquitos, fumigación y aplicación de biocontroladores para reducir la densidad del vector transmisor.
“Estas brigadas trabajan en conjunto con los circuitos comunales, promoviendo campañas de sensibilización para informar a la población sobre las medidas de prevención, tales como la eliminación de criaderos, el uso de mosquiteros, repelentes y prendas que cubran brazos y piernas, asegurando así la sostenibilidad de las acciones de prevención y control”, agregó.