Silvia Correale, la postuladora en el proceso vaticano de la causa de canonización del que será el primer santo de Venezuela, el médico laico José Gregorio Hernández, explica en una entrevista con EFE que en sus largos años de trabajo nunca vio una devoción igual y asegura que es importante «para todo el pueblo venezolano».
Correale, encargada también de llevar la causa de la que sera primera santa venezolana, canonizada este domingo por el papa León XIV, la madre Carmen Rendiles, destaca la importancia de que Venezuela tenga sus primeros santos ya que para los católicos «es verdaderamente una meta muy deseada» y «sobre todo por la figura de José Gregorio (1864 – 1919) que era ya venerable desde 1986».
Correale desvela que incluso el ahora secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, que fue durante cuatro años nuncio en Venezuela, «decía que cada vez que lo invitaban a alguna celebración litúrgica o algún acto, o a visitar una parroquia, lo que fuera donde él iba, después que lo saludaban, le pedían la bendición y le preguntaban cuándo la Iglesia iba a canonizar a José Gregorio».
Y a pesar de varios retrasos, finalmente, añade, «el Señor ha querido este tiempo para que José Gregorio finalmente sea santo, aunque el pueblo de Dios ya lo consideraba, porque para cualquier persona venezolana ya era santo».
«Nos llamó mucho la atención cuando preparamos la ‘positio’ sobre la dispensa del milagro (ya que no ha sido necesario un milagro para su canonización) lo impresionante que era la devoción popular. Yo nunca había visto una cosa igual», explica esta abogada con años de experiencia en la postulación de las causas de canonización.
Destaca que también venezolanos judíos o musulmanes sienten una gran devoción por José Gregorio y que entre los documentos para el proceso de canonización llegó «la gracia a un musulmán» y que los gastos para sepultar los restos bajo el altar de la iglesia de la Candelaria los pagó un judío, practicante.
Con información de Unión Radio / Efe







