Más de 800 vuelos ya han sido cancelados este viernes en EE UU en el primer día de reducción inédita del tráfico aéreo, debido a la escasez de controladores aéreos provocada por el cierre del gobierno, que amenaza con recortes del 4% a 10% de las operaciones en las próximas jornadas.
Según el sitio de seguimiento Flightaware, de momento se registran unas 824 cancelaciones, cifra que podría crecer a medida que se reporten más bajas en las torres de control, que ya sufrían por la falta de personal antes de que estos empleados fueran obligados a trabajar sin sueldo hasta nuevo aviso por la falta de fondos federal.
«Tenemos que tomar medidas inéditas porque nos encontramos en una situación sin precedentes con el cierre del gobierno», dijo a la cadena CBS el secretario de Transporte, Sean Duffy, quien pidió el fin de la paralización federal, que cumple 38 días, la más larga en la historia estadounidense, sin visos claros de acuerdo en el Senado.
De los 40 aeropuertos afectados, el O’Hare en Chicago (Illinois) encabeza de momento la lista de cancelaciones con unas 40, seguido del Hartsfield-Jackson de Atlanta (Georgia) con 38.
Con información de El Nacional







