Caracas.- La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, rechazó categóricamente el comunicado emitido por Guyana, publicado tras la misiva enviada por Venezuela al secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, donde el presidente guyanés Irfaan Alí, «el Zelensky del Caribe, muestra desesperación y miente descaradamente cuando el país develó plan de falsa bandera».
«Guyana continúa con su desesperado e irresponsable intento de desvirtuar y desconocer las obligaciones jurídicamente vinculantes asumidas con la firma del Acuerdo de Ginebra de 1966, según el cual la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba debe resolverse mediante un arreglo práctico y mutuamente aceptable entre las partes», afirmó la vicepresidenta en un comunicado compartido en sus redes sociales.
La Vicepresidenta ejecutiva recordó que la nación venezolana ha demostrado que Guyana «no solo saboteó el proceso de buenos oficios desarrollado por el Secretario General de la ONU conforme al Acuerdo de Ginebra, sino que además ejerció presiones indebidas e ilegítimas sobre la Secretaría General para que la controversia fuera irregularmente remitida a la Corte Internacional de Justicia, en violación de la propia Carta de la ONU, gracias al lobby y el apoyo financiero de la ExxonMobil».
Reiteró que la Corte Internacional de Justicia «no tiene jurisdicción para conocer la demanda unilateral de Guyana sobre la ‘validez’ del laudo arbitral de 1899″, por lo tanto, Venezuela no reconocerá ninguna decisión que emane esa instancia.
Rodríguez afirmó que, «tarde o temprano», Guyana deberá sentarse en la mesa de negociaciones para alcanzar el arreglo práctico y mutuamente aceptable que mandata el Acuerdo de Ginebra.
Asimismo, Venezuela exige a la nación guyanesa cesar sus campañas de mentiras y cumplir estrictamente el Acuerdo de Ginebra, como único camino válido para la solución definitiva, pacífica y satisfactoria para ambas partes sobre el territorio de la Guayana Esequiba.


Vanguardia Venezuela.
Con información de Globovisión