Una jueza federal de distrito determinó este jueves 10 de abril que impedirá que el gobierno republicano de Donald Trump ponga fin al “parole” humanitario que permitía a cientos de miles de venezolanos, así como a cubanos, haitianos y nicaragüenses, vivir temporalmente en Estados Unidos.
Indira Talwani, de Boston, declaró que la decisión del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU de acortar el permiso de dos años concedido a los migrantes bajo la administración demócrata de Joe Biden se basó en una lectura incorrecta de la ley.
La jueza, designada por el presidente demócrata Barack Obama, señaló que la administración quería exponer a unas 450.000 personas a una deportación acelerada a partir del 24 de abril basándose en una interpretación errónea del estatuto que rige el proceso.
«La secretaria (de Seguridad Nacional, al acortar el período de ‘parole’ otorgado a estas personas, debe tener una decisión razonada», puntualizó Talwani.
Dijo que esa ley se centraba en las personas que cruzaban ilegalmente la frontera y proporcionaba un medio para expulsarlas de forma acelerada, no en los individuos a los que se había concedido permiso para entrar al país en virtud de una concesión de libertad condicional.
«Lo que se está priorizando no es a la gente que cruza la frontera, sino a la gente que siguió las normas», expresó Talwani.
Un respiro a beneficiados
El fallo de Talwani se produjo en una demanda que desafía la decisión de la administración Trump de pausar varios programas de libertad condicional de la era Biden que permitieron la entrada al país de inmigrantes ucranianos, afganos, cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
La acción de la administración, anunciada en un aviso del Registro Federal publicado el pasado marzo, marcó una expansión de la mano dura del presidente republicano contra la inmigración.
Mientras esa demanda estaba pendiente, la administración procedió a poner fin a la libertad condicional de dos años concedida a los migrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que les permitía entrar en el país por vía aérea si tenían patrocinadores estadounidenses.
La decisión judicial da un respiro para cientos de miles de personas, quienes podrán permanecer en el territorio estadounidense hasta que se agote su estancia legal, vigente por dos años.
Trump deseaba que estos migrantes abandonaran EEUU para el 24 de abril.
Con información de Reuters