China aseguró este miércoles 16 de abril que algunas de sus exportaciones a Estados Unidos están sujetas ahora a un «arancel acumulativo de hasta el 245%», algo que, según Pekín, expone cómo el gobierno de Donald Trump ha «instrumentalizado y utilizado sus gravámenes con total irracionalidad».
El ministerio de Comercio chino señaló, en un comunicado, que la Casa Blanca anunció previamente en una hoja informativa que el país asiático afrontaría aranceles de hasta el 245% como resultado de una investigación que atañe a minerales críticos y derivados conforme a la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial estadounidense de 1962.
«China ha observado que algunas de sus exportaciones a EEUU están ahora sujetas a aranceles acumulativos de hasta el 245% bajo diversos pretextos», señaló un portavoz del referido despacho en su página web.
El portavoz agregó que el gobierno de Xi Jinping «ignorará estos juegos de números sin sentido» pero que «si EEUU persiste en infringir sustancialmente los derechos e intereses legítimos de China, China tomará contramedidas y continuará hasta el final».
EEUU debe dejar el «chantaje»
Lin Jian, portavoz de la cartera de Exteriores, afirmó horas antes que fue EEUU «quien empezó» la guerra comercial y que si Washington quiere dialogar debe «dejar de usar las amenazas y el chantaje», en respuesta a la Casa Blanca, que este martes 15 señaló que le corresponde a China «dar el primer paso para llegar a un acuerdo arancelario».
«Es Estados Unidos quien empezó con los aranceles y China se ha limitado a tomar represalias para defender sus derechos e intereses. China ha sido muy clara: si EEUU quiere dialogar debe hacerlo desde el respeto, y debe dejar de usar máxima presión, amenazas y chantajes», expresó el funcionario en rueda de prensa.
La guerra comercial desatada por el mandatario estadounidense se intensificó el pasado 2 de abril con el anuncio de «aranceles recíprocos» para el resto del mundo, una medida que rectificó una semana después ante las caídas de los mercados y el encarecimiento de la financiación de la deuda estadounidense.
Pero a la vez que suavizaba su ofensiva con la mayoría de países aplicando un arancel generalizado del 10 %, decidió incrementar los gravámenes a China por haber respondido con represalias.
Había impuesto hasta ahora un 145% de gravámenes a las importaciones chinas, mientras que Pekín ha elevado los suyos sobre productos estadounidenses hasta el 125%.
Pekín nombró este miércoles a un nuevo representante para sus negociaciones comerciales, Li Chenggang, en sustitución de Wang Shouwen, quien había participado en negociaciones comerciales con Estados Unidos durante el primer mandato de Trump.
Con información de EFE