El fiscal general, Tarek William Saab, respondió a la propuesta hecha este domingo 20 de abril por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a su homólogo venezolano Nicolás Maduro de repatriar a los 252 venezolanos deportados por Estados Unidos, que permanecen en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), a cambio de la liberación de los considerados presos políticos en el país.
El funcionario tildó de “cínica” la declaración del presidente centroamericano y exigió “la lista completa con la identificación de todos los detenidos y su status judicial, así como también la fe de vida y el informe médico de cada uno de los secuestrados”-
A través de un comunicado publicado la noche de este domingo 20 en la cuenta del Ministerio Público en Instagram, el fiscal general señaló que el presidente de El Salvador aceptó que «mantiene secuestrados a 252 venezolanos».
“La declaración de Bukele, quien se estrena mundialmente de esta manera como el más fiel exponente del neofascismo del presente siglo XXI, demuestra que estos ciudadanos están secuestrados a disposición unilateral de un sujeto al margen de la Ley quien publica y comunicacionalmente le expresa al planeta que él de forma tiránica decide cuándo un ser humano puede gozar o no de vida y libertad en El Salvador”, señala el texto.
Prosigue: «El tratamiento que están recibiendo los venezolanos en Estados Unidos y El Salvador constituye una grave violación del derecho internacional de los derechos humanos y constituye un crimen de lesa humanidad que imita las repugnantes prácticas nazis de mitad del siglo XX”
Por ello, anunció el envío de comunicaciones a la Fiscalía General y a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador en las que solicita información sobre «qué delitos han cometido estos ciudadanos» en el país centroamericano, en «qué momento se les presentó ante un juez, si han tenido acceso a un abogado y si se les ha permitido comunicarse con alguien desde el momento de su detención».
“Al mundo entero debe causarle repugnancia el hecho de que el CECOT, ya no es un centro de tortura creado por la mente macabra de Bukele para sancionar a delincuentes en su país, sino un lugar de desaparición forzada de inocentes de nacionalidad venezolana (según se acuerde con sus socios imperiales) a quienes Bukele utiliza como experto en traficar con seres humanos para recibir a cambio sumas millonarias de dinero”, acusa el comunicado de Tarek William Saab.
“Lo anteriormente dicho demanda que todas las organizaciones internacionales reclamen la inmediata liberación de nuestros compatriotas hoy vilmente secuestrados por un tirano y se proceda a sancionar este proceder criminal que atenta contra los principios más sagrados de la convivencia internacional, la justicia y la paz”, añade.
La propuesta de Bukele
Bukele planteó a Maduro un «acuerdo humanitario que contemple la repatriación del 100% de los 252 venezolanos que fueron deportados, a cambio de la liberación y entrega de un número idéntico (252) de los miles de presos políticos”.
Indicó que entre los llamados presos políticos se encuentran «Rafael Tudares, yerno de Edmundo González; el periodista Roland Carreño; la abogada y activista Rocío San Miguel; la señora Corina Parisca de Machado, madre de María Corina Machado, a quien amedrentan a diario y le sabotean el acceso a servicios básicos como la luz y el agua; así como los cuatro dirigentes políticos asilados en la embajada de Argentina y otros venezolanos presos políticos».
El mandatario salvadoreño agregó que, en el canje, «se incluirían los casi 50 ciudadanos detenidos de otras nacionalidades: estadounidense, alemana, dominicana, argentina, boliviana, israelí, chilena, colombiana, ecuatoriana, española, francesa, guyanesa, neerlandesa, iraní, italiana, libanesa, mexicana, peruana, puertorriqueña, ucraniana, uruguaya, portuguesa y checa».