Cientos de seguidores del expresidente boliviano Evo Morales marchaban este viernes 16 de mayo para exigir al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que permita su inscripción como candidato en las elecciones presidenciales del 17 de agosto, pese a que fue inhabilitado por la justicia.
Indígenas, campesinos y obreros partieron a pie desde la ciudad de El Alto hasta La Paz, la capital del país, donde el TSE se encuentra bajo fuerte resguardo policial.
«Estamos (aquí) para exigir nuestros derechos democráticos, nuestros derechos políticos», informó el senador Leonardo Loza, estrecho colaborador de Morales.
Loza aseguró a la AFP que el líder izquierdista, de 65 años, «está en La Paz», pero no confirmó si se sumará a la marcha, como se anticipaba.
«Estamos en nuestra obligación de preservar su integridad física, así que él decidirá si acompaña o no acompaña», indicó.
Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno, anunció en una conferencia de prensa que si Morales aparece en la marcha en La Paz será detenido.
En los últimos siete meses. el exmandatario se ha refugiado en un pequeño poblado de la región cocalera del Chapare, en Cochabamba, al abrigo de cientos de indígenas armados con palos para evitar su detención.