Un nuevo tratamiento reduce casi a la mitad el riesgo de progresión o de muerte en algunos cánceres de mama para los que no hubo avances farmacológicos importantes en más de una década, informó este lunes un grupo de investigadores.
Los resultados del estudio, presentados en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society for Clinical Oncology), se someterán a los organismos reguladores.
Los científicos confían en contar pronto con una nueva terapia para las personas con cáncer de mama metastásico HER2-positivo, un tipo agresivo que representa entre el 15 y el 20% de todos los casos de la enfermedad.
Los cánceres HER2-positivos se alimentan de un gen HER2 hiperactivo, que produce demasiada cantidad de una proteína que ayuda a las células cancerosas a crecer y propagarse. Las pacientes con cáncer de mama HER2-positivo que se ha extendido a otras partes del cuerpo viven un promedio de cinco años.
El tratamiento estándar actual, conocido como THP, combina la quimioterapia con dos anticuerpos que bloquean las señales de crecimiento de la proteína HER2. El nuevo enfoque utiliza otro medicamento (T-DXd), un anticuerpo combinado con quimioterapia.
Esta estrategia de «bomba inteligente» permite que el fármaco se dirija directamente a las células cancerosas.
Con información de AFP