El cantante británico Ozzy Osbourne murió a la edad de 76 años, según confirmó su familia en un comunicado.
Fue pionero del heavy metal como vocalista de Black Sabbath y gracias a su carrera en solitario con éxitos como Crazy Train o Paranoid.
Precisamente, este mes se llevó a cabo su concierto de despedida, titulado Back to the Beginning, donde regresó al escenario con su formación original en Birmingham, donde haía nacido el 3 de diciembre de 1948.
Nacido en Birmingham, Reino Unido, Osbourne tuvo una infancia dura en una familia de clase obrera que sufrió penurias económicas, y sufrió repetidos abusos sexuales por parte de dos niños. Todo ello en una ciudad industrial, gris y humeante, que moldeó su carácter y por extensión, el sonido de Black Sabbath, fundada en 1969.
Con ellos alcanzó la fama en los años 70, banda pionera del metal con clásicos como ‘Paranoid’, ‘Iron Man’ y ‘War Pigs’. Su carrera en solitario también fue un éxito rotundo, con temas como ‘Crazy Train’ y ‘Mr. Crowley’.
Apodado el «Príncipe de las Tinieblas», su vida estuvo marcada por excesos, escándalos e interminables leyendas urbanas. No en vano también se le conocía como «The Madman» (el hombre loco), alias que se ganó a pulso tras arrancar de cuajo de un mordisco la cabeza de un murciélago en el escenario, y tras protagonizar incidentes menos hilarantes, como el intento de asesinato de su mujer en una noche de abuso hiperbólico de drogas.
Con información de ABC