Casi 50.000 personas han pasado por delante del féretro del papa Francisco en la basílica de San Pedro del Vaticano hasta la mañana de este jueves 24 de abril, en el segundo de los tres días de capilla ardiente antes de su funeral el próximo sábado 26 en la plaza de San Pedro.
Unas 48.600 personas se han despedido del pontífice, fallecido el pasado lunes 21, a los 88 años, y desde su apertura a las 11.00 de la mañana (hora local) de este miércoles 23 hasta las 8.30 de la mañana de este jueves 24, según medios vaticanos.
El Vaticano, dada la alta afluencia de fieles, decidió ampliar la apertura al público de la basílica, que permaneció abierta esta madrugada hasta las 5.30 de la mañana y cerró sólo para permitir la reorganización y las tareas de limpieza y volvió abrir a las 7.00 de la mañana.
Durante la noche, desde la medianoche hasta las 5.30 de la mañana, 13.000 personas rindieron homenaje al pontífice.
El flujo de público que desfila delante del féretro de Francisco es constante y a primera hora de la mañana había miles de personas esperando en distintas filas que se extendían hasta zonas aledañas al Vaticano, en medio de un estricto control de la Policía y la Protección Civil.
A pesar de que este miércoles, en la primera jornada de exposición, la hora prevista de cierre era la medianoche, se decidió dejar la basílica vaticana abierta para permitir que los fieles que habían hecho hasta tres horas de fila pudieran entrar para homenajear al pontífice argentino.
Cierre del féretro
Este viernes 25, la basílica cerrará a los fieles a las 7.00 de la noche para la ceremonia del cierre del féretro antes del funeral del sábado 26.
Francisco yace dentro de un féretro de madera, sin el tradicional catafalco, en una plataforma casi a ras del suelo, como él había indicado y situado en el altar de la Confesión frente a la tumba de San Pedro a los pies del baldaquino de Bernini.
El sábado 26, tras el funeral, su cuerpo será llevado a la basílica romana de Santa María La Mayor para ser enterrado en una capilla, tal y como el pontífice argentino dispuso en vida por ser muy devoto de la Virgen que custodio, la “Salus populi romani”.
Con información de EFE