Estados Unidos y China levantaron este miércoles parcialmente y durante 90 días los elevados aranceles que se impusieron recíprocamente en una desescalada temporal de la guerra comercial que sacudió los mercados y las cadenas de suministro internacionales.
En unas reuniones en Ginebra durante el fin de semana, representantes de las dos principales economías del mundo acordaron reducir drásticamente los gravámenes aduaneros que amenazaban con paralizar de facto el comercio bilateral.
El presidente estadounidense, Donald Trump dijo que Washington tenía un borrador para un acuerdo comercial «muy sólido» con China que permitirá «la apertura» de la economía asiática a las empresas estadounidenses.
Según lo pactado, después de la medianoche del miércoles en Washingotn, los aranceles estadounidenses a los productos chinos bajaron del 145% al 30% y los impuestos por Pekín pasaron del 120% al 10%.
Las autoridades chinas mantuvieron más discreción respecto a lo negociado en Ginebra y continúan su campaña diplomática para presentarse como un socio más estable y firme defensor del libre comercio.
«No hay ganadores en una guerra arancelaria o una guerra comercial», dijo el presidente Xi Jinping en una cumbre con países de América Latina y el Caribe en Pekín, adonde acudieron los jefes de Estado de Brasil, Chile y Colombia.
Con información de AFP