La Procuraduría de Colombia urgió a las autoridades competentes a atender la «crisis humanitaria» que se vive en la selva del Darién, pues el organismo constató que al menos 9.000 personas migrantes regresaron a Colombia en lo que va de 2025 desde Panamá, México y Costa Rica, cruzando la selva del Darién.
El órgano de control alertó sobre la falta de ayuda básica para las personas que intentaron migrar por esta ruta hacia el norte, pero no pudieron llegar a Estados Unidos y tuvieron que regresar a la selva, un fenómeno llamado «flujo migratorio inverso». Por ello, la Procuraduría pidió a las Cancillerías de Colombia y Panamá que actúen con urgencia para brindar apoyo humanitario.
«No podemos estar con esta situación de flagrante violación de los derechos humanos básicos de estas personas que algún día, tal vez equivocadas, decidieron tomar ese rumbo del Darién y quedaron allí atrapadas en esta trampa mortal», declaró en un video el procurador para los Derechos Humanos, Néstor Osuna.
En 2024, más de 400.000 migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron esta ruta, donde al menos 174 murieron, la cifra más alta registrada, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Osuna explicó que un equipo de la Delegada para la Defensa de los Derechos Humanos visitó la zona y evidenció la «grave situación de déficit humanitario básico» que enfrentan las personas, cuyos principales países de origen son Venezuela, India, Afganistán, Colombia y Ecuador.
«Estas personas llegan con graves problemas de nutrición, de salud, de salud mental, de las necesidades más básicas. Llegan a unos alojamientos, además, también ilegales, sin ninguna atención adecuada por parte del Estado colombiano», criticó el procurador, tras denunciar la presencia de redes criminales que se lucran con esta ruta migratoria.
El organismo de control subrayó que las personas en tránsito por el Darién se enfrentan a múltiples riesgos como estafas, discriminación, detenciones arbitrarias y hostigamientos por parte de grupos armados que controlan el tránsito.
Hacemos un llamado a todas las autoridades concernidas en este tema a que presten esta atención básica, humanitaria, de tal manera que esas personas (…) puedan realmente llegar a sus puntos de origen o rehacer su vida de alguna manera», agregó.
En mayo el Gobierno de Panamá cerró la principal estación migratoria a la salida del Darién tras la drástica caída del flujo hacia Norteamérica de viajeros irregulares por las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno estadounidense.
Con información de Unión Radio.