El gobierno de Curazao instó esta semana a sus habitantes a mantener la calma frente al reciente despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe. No obstante, recomendó evitar viajes hacia Venezuela hasta nuevo aviso, debido a la tensión generada por la operación naval.
El primer ministro Gilmar Pik Pisas indicó en una publicación en Facebook que la presencia de buques estadounidenses forma parte de un plan de cooperación internacional contra el narcotráfico.
“La presencia militar en el Caribe es una medida preventiva y estratégica contra el narcotráfico”, indicó.
El 21 de agosto, el gobierno de Curazao ya había manifestado su respaldo a la operación de Washington, destacando que las embarcaciones norteamericanas pueden abastecerse en los puertos de la isla, como ocurre de manera habitual.
Pisas explicó que fue informado el 20 de agosto sobre la situación regional en una reunión con altos mandos de la Armada neerlandesa en el Caribe y del Servicio Nacional de Seguridad de Curazao.
El gobierno de la isla reiteró que, aunque la política exterior y de defensa corresponde a La Haya, existe un esquema de cooperación tripartita con Países Bajos y Estados Unidos para frenar el tráfico de drogas en la región.
Con información de El Nacional