El Congreso de la República del Perú destituyó a la presidenta Dina Boluarte por incapacidad moral permanente, tras una votación en la que más de 120 parlamentarios respaldaron la medida. La decisión se produjo luego de una serie de hechos que incrementaron la tensión política y social en el país.
En los últimos días, Lima fue escenario de una paralización de dos días por parte del gremio de transportistas, mientras que un ataque armado contra un conocido grupo de cumbia dejó cuatro personas heridas. Estos acontecimientos generaron un clima de inestabilidad y descontento ciudadano, agravado por la percepción de que el gobierno minimizaba los problemas de seguridad pública.
Tras el hecho, José Jerí asumió la Presidencia con un mandato de nueve meses, orientado a conducir un gobierno de transición hacia elecciones generales. Los comicios están convocados para abril de 2026, con una eventual segunda vuelta en junio del mismo año.
Arenas señaló que pese al relevo político, persiste el riesgo de una nueva confrontación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Añadió que nada asegura que entre abril y junio del próximo año no vuelva a ocurrir un choque similar al actual, debido a la polarización que caracteriza a la política peruana.