Estados Unidos informó este miércoles 14 de mayo de la deportación de 528 personas tras un operativo de varios días en Houston, en Texas.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) señaló que detuvo además a otros 422 presuntos migrantes indocumentados, entre ellos 296 con antecedentes penales.
La «seguridad pública» y el arresto de migrantes con órdenes de deportación constituyó la prioridad del operativo, según un comunicado de la agencia.
Sin ofreces más detalles sobre los detenidos, destacó los casos de cinco, todos de origen latinoamericano, con condenas por delitos como homicidio, robo y posesión ilegal de armas.
«En los últimos años, algunos de los fugitivos más peligrosos del mundo, miembros de bandas transnacionales y delincuentes extranjeros se han aprovechado de la crisis en la frontera sur de nuestro país para entrar en EEUU», señaló Bret Bradford, director de la Oficina de Campo de Houston, tras las aprehensiones.
Añadió el funcionario que “la comunidad encargada de la aplicación de la ley en Texas se ha unido para expulsar a estos peligrosos delincuentes de nuestro país y restablecer la ley y el orden en nuestras comunidades».
Indicó, además, el comunicado del ICE que varias agencias del gobierno apoyaron a ICE en el operativo, como la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), el Departamento de Seguridad Pública de Texas y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Con información de EFE y Univisión