Más de 200.000 fieles de todos los continentes colmaron este martes 13 de mayo, a pesar de la lluvia, el santuario de Fátima en Portugal para la peregrinación anual en una jornada en la que recordaron al fallecido papa Francisco y oraron por el pontificado de su sucesor, el recién electo León XIV.
La celebración contó con la presencia de tres cardenales, 17 obispos, 272 sacerdotes y 14 diáconos. Entre cantos, los asistentes ondearon con pañuelos blancos al paso de la Virgen en la procesión de adiós.
Francisco era uno de los devotos más ilustres de Fátima. Visitó el santuario en 2023 con motivo de su viaje a Portugal para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud y también en 2017 cuando se canonizó a los dos pequeños hermanos pastores Francisco y Jacinta, quienes, junto a Lucía, según la tradición católica, vieron a la Virgen 100 años atrás en ese lugar.
Para recordar al pontífice argentino, este martes 13 se utilizó un cáliz de plata dorada que le regaló al santuario en su última visita, una pieza con relieves distribuidos por el pie, la copa y la corona con escenas de la vida de Jesús.
León XIV también tiene una relación especial con este santuario, donde hizo una oración de consagración ante la imagen peregrina de la Virgen en 2019. El cardenal brasileño Jaime Spengler, quien presidió la homilía, hizo una oración para consagrar su pontificado a Fátima.
«Dale el don de discernimiento para saber identificar y seguir los caminos de la renovación de la Iglesia; dale la valentía de no dudar en seguir las sendas sugeridas por el Espíritu Santo; sostenlo en las duras horas de sufrimiento, para superar con caridad las pruebas en el camino de la renovación de la Iglesia», pidió.
El culto a Fátima data del 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, período durante el que los niños pastores Lucía, Jacinta y Francisco aseguraron que habían sido testigos de varias apariciones de la Virgen.
Con información de EFE

