La tensión entre Estados Unidos y Brasil se intensificó tras la firma de un decreto presidencial que establece un aumento arancelario del 50% en ciertos productos brasileños, en respuesta a la persecución judicial contra Jair Bolsonaro.
La medida, promovida por Donald Trump, busca presionar a Brasil en medio del juicio contra el expresidente Bolsonaro, quien enfrenta acusaciones por intentar un golpe de Estado. Mientras tanto, el actual mandatário Luiz Inácio Lula da Silva mantiene su postura de defender la soberanía del pueblo brasileño frente a las sanciones internacionales.
El decreto estadounidense contempla excepciones importantes para la economía brasileña. Productos clave, como el jugo de naranja, energía, aeronaves civiles, fertilizantes, metales preciosos, pasta de celulosa y arrabio, permanecen exentos de las tarifas adicionales.
Sin embargo, el café, uno de los principales productos de exportación de Brasil, será sometido a un arancel adicional del 50%, que entrará en vigor siete días después de la publicación del decreto, es decir, el 6 de agosto.