Caracas.- Se acerca el Día Internacional del Trabajador y, como cada año, los venezolanos observan con atención —y no poca ansiedad— los posibles anuncios del Ejecutivo Nacional sobre el salario mínimo y los beneficios laborales. En un país golpeado por la inflación, la dolarización informal y un mercado laboral cada vez más desigual, el primero de mayo se ha convertido en una fecha clave para medir posibles ajustes salariales.
¿Dónde estamos parados? Salario mínimo actual y bonos vigentes
Hasta la fecha, el salario mínimo en Venezuela se mantiene en 130 bolívares mensuales, equivalente a menos de 2 dólares al cambio oficial. Esta cifra no ha sido ajustada desde marzo de 2022, cuando se anunció el último incremento —el cual, en su momento, rondaba los 30 dólares, pero que se ha depreciado constantemente frente al dólar.
Aunque el salario base no ha variado en más de dos años, el gobierno ha intentado amortiguar su bajo poder adquisitivo a través de bonos mensuales otorgados vía el sistema Patria, como el bono «Contra la Guerra Económica», que en abril de 2025 se ubica en unos 60 dólares para trabajadores activos del sector público y 30 dólares para jubilados.
Además, se han entregado otros bonos menores, como «Simón Rodríguez», «Bicentenario», y «Economía Familiar», aunque estos montos no son fijos, ni universales, ni garantizados por ley.
“El gobierno ha sustituido los aumentos salariales por bonificaciones discrecionales, lo cual erosiona los derechos laborales y debilita las prestaciones sociales”, señala Froilán Barrios, miembro del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (FADESS).
Los últimos tres años: entre el congelamiento y la precariedad
Desde 2022 a la fecha, los trabajadores han visto cómo su salario formal ha sido virtualmente congelado, mientras el costo de la vida no ha hecho más que subir. Algunos hitos clave:
- Marzo 2022: se fija el salario mínimo en 130 bolívares.
- Mayo 2023 y mayo 2024: no se anuncian aumentos salariales, solo incrementos en los bonos.
- Mayo 2024: Nicolás Maduro promete “revisar integralmente” el sistema de compensación de los trabajadores, pero sin cambios concretos.
- 2023-2025: aumentos sucesivos del bono «Contra la Guerra Económica», que pasa de 30 a 60 dólares en el caso de trabajadores activos.
La falta de ajustes salariales reales ha sido motivo de protestas constantes, especialmente por parte de los docentes, médicos, jubilados y pensionados, quienes denuncian que no pueden subsistir solo con bonos y reclaman una política salarial estructural.
“Los bonos no cotizan para prestaciones ni pensiones. Son una solución temporal que se convirtió en permanente”, advierte la economista Tamara Herrera, de la firma Síntesis Financiera.
¿Qué se espera para este 2025?
Con un contexto electoral en el horizonte y una presión social acumulada, crecen las expectativas de que este 1° de mayo sí se anuncie un aumento del salario mínimo, aunque expertos y gremios se muestran escépticos sobre la magnitud del posible ajuste.
En días recientes, voceros del gobierno han hablado de “reconocer el esfuerzo de la clase trabajadora” y han sugerido que “se vienen buenas noticias”, sin ofrecer mayores detalles.
Por su parte, sindicatos como la CTV, FADESS y distintos gremios docentes y de la salud, han convocado marchas para el 1° de mayo exigiendo un salario anclado a la canasta básica, que según cifras independientes, supera los 500 dólares mensuales.
El sector privado, por su parte, ha mejorado sustancialmente los ingresos a través de pagos en divisas, bonos en efectivo y beneficios adicionales, profundizando la brecha con el sector público.
“Tenemos dos Venezuelas: una que cobra 100 o 150 dólares mensuales en el sector privado, y otra que apenas vive con 3 dólares más bonos variables en la administración pública”, comenta el economista Luis Vicente León, de Datanálisis.
¿Qué puede pasar?
Aunque no hay anuncios oficiales confirmados, algunos analistas especulan que el Ejecutivo podría:
- Aumentar el bono «Contra la Guerra Económica» a 80 o incluso 100 dólares para trabajadores activos.
- Mantener congelado el salario base, para evitar impacto en prestaciones sociales.
- Anunciar beneficios simbólicos, como días libres, créditos al consumo o algún tipo de programa social con enfoque laboral.
Escenario previsible
Aunque no se descarta un aumento del salario base, fuentes económicas consideran más probable que el Ejecutivo opte por incrementar nuevamente el bono «Contra la Guerra Económica» o introducir un nuevo beneficio temporal, evitando comprometer el pasivo laboral del Estado. Cualquier ajuste deberá ser compatible con la política fiscal y monetaria que ha mantenido controlado el tipo de cambio durante los últimos meses.
El primer día de mayo marcará si el Ejecutivo se mantiene en la vía de los bonos o da señales de una nueva estrategia de política salarial estructural.
Por Vanguardia Venezuela.
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