La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) dijo este jueves que está «profundamente» preocupada por el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles adicionales al sector y advirtió de que perjudicarán simultáneamente a los fabricantes de automóviles globales y a la industria manufacturera estadounidense.
La ACEA instó a Trump a considerar el impacto negativo de los aranceles del 25 % a partir del 2 de abril no solo en los fabricantes de automóviles globales, sino también en la industria manufacturera estadounidense.
La directora general de ACEA, Sigrid de Vries, dijo en declaraciones a EFE que los fabricantes están «profundamente preocupados por el gran impacto que puede tener en los fabricantes, también en EEUU», así como «sobre los clientes y consumidores y la industria automovilística».
Indicó que aunque el presidente estadounidense ya «había hablado mucho» de posibles tarifas, a ACEA le ha pillado de sorpresa «la extensión de los aranceles, que son muy disruptivos», y añadió que habrá que ver si aún se suman otros la próxima semana.
De Vries añadió que los fabricantes van a ver ahora «una serie de opciones» de adaptación, que dependerán entre otras cosas de las carteras de cada uno, sus mercados o cómo se establecen sus cadenas de suministro.
Añadió que, por ejemplo, «podrían intentar fabricar más en Estados Unidos, reducir las importaciones o reducir la fabricación en la UE, lo que a su vez tendría un impacto en empleos e ingresos».
También deberán ver si se pueden «digerir» algunos de los costes adicionales o si pedirán a otras partes que lo hagan y advirtió de que «al final, serán los clientes y consumidores los que también tendrán que asumir una parte».
Entre tanto, señaló la directora general de ACEA, los fabricantes esperan «que las cosas puedan cambiar y corresponde a la Comisión Europea seguir hablando con la Administración estadounidense y ver si puede haber un acuerdo o ver otras formas de cooperación».
ACEA insistió en que los aranceles no solo afectarán las importaciones a EEUU, una penalización que probablemente pagarán los consumidores estadounidenses, sino que las medidas sobre las piezas de automóviles también perjudicarán a los fabricantes que producen automóviles en ese país para los mercados de exportación.
Y añadió que los fabricantes europeos exportan entre el 50 % y el 60 % de los vehículos que fabrican en EEUU, lo que supone una contribución positiva sustancial a la balanza comercial estadounidense.
Por su parte, la Asociación Europea de Componentes de Automóviles, recordó que los componentes «suelen cruzar fronteras varias veces antes del ensamblaje final, ya sea en EEUU o en la UE», y que «las cadenas de valor transatlánticas de la industria automotriz están hoy profundamente entrelazadas».
«Estos aranceles proteccionistas corren el riesgo de romper una alianza comercial construida durante décadas, que sustenta a miles de empresas y miles de empleos tanto en Europa como en Norteamérica», alertó la asociación en un comunicado.
Con información de EFE