El gobierno de Donald Trump impulsó una medida que afecta directamente a cientos de inmigrantes bajo custodia federal. En virtud de la antigua Ley de Enemigos Extranjeros, los migrantes que reciban una notificación de deportación tendrían plazos extremadamente breves para defenderse.
Según el diario ABC News, que cita «documentos recientemente revelados», las autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) notificaron a los migrantes detenidos que tienen “no menos de 12 horas” para expresar su intención de presentar una petición de hábeas corpus que impugne su deportación.
La publicaión atribuye estas palabras a Carlos Cisneros, director asistente de la oficina de campo del ICE, en una declaración jurada presentada ante un tribunal federal del Distrito Sur de Texas.
Esta dinámica, basada en la urgencia, generó serias críticas por parte de organizaciones de derechos civiles y desató una serie de decisiones judiciales en todo Estados Unidos.
Esta disposición establece:
Un lapso no menor a 12 horas para que los migrantes indiquen su deseo de presentar una petición judicial contra su expulsión.
Una vez expresada la intención, un período no menor a 24 horas para presentar efectivamente dicha petición.
En caso de no manifestar ninguna intención de apelar, el ICE quedaría habilitado para proceder con la deportación inmediata.
La medida se dirigió, en particular, contra venezolanos detenidos en el centro de detención El Valle, en Texas.
Con información de ABC News