El gobierno del presidente Donald Trump presentó este jueves 1 de mayo un recurso de emergencia ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos pidiéndole que le permita acabar con el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), el programa migratorio que concede un estatus legal en el país a más de medio millón de venezolanos.
Los abogados del Ejecutivo solicitan al Supremo que anule una orden de un juez en menor instancia en California en contra de la decisión de acabar con TPS para los migrantes connacionales.
En el documento legal, la Administración argumenta que el TPS para Venezuela va en contra del «interés nacional» de EEUU y que el Judicial no tiene la potestad de decidir asuntos de política migratoria «urgentes».
El TPS es un programa migratorio gestionado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y que da un estatus migratorio a las personas de países que están atravesando situaciones humanitarias graves o desastres naturales.
Poco después de asumir el poder el pasado enero, el gobierno de Trump decidió acabar con el TPS para los venezolanos y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, calificó a los beneficiarios de este programa como «desgraciados» y criminales, vinculándolos con el “Tren de Aragua”.
A finales de marzo, un juez federal en California decidió bloquear el intento del Ejecutivo por acabar con el TPS, alegando que la decisión causa un «daño irreparable» a los miles de migrantes que se han acogido al programa y sus familias.
La administración de Joe Biden extendió este beneficio a los venezolanos, argumentado que el país está pasando por una «emergencia humanitaria» causada por una crisis política y económica.
La decisión fue celebrada entonces por varios legisladores republicanos, incluyendo el entonces senador Marco Rubio, ahora secretario de Estado.
Con información de EFE