El gobierno nacional rechazó este lunes 12 de mayo “de forma categórica” la nueva alerta de viaje a Venezuela emitida por el Departamento de Estado de Estados Unidos a sus ciudadanos.
A través de un comunicado oficial, el Ejecutivo nacional calificó la medida como “un acto hostil cargado de cinismo, racismo y propaganda política, que busca alimentar la campaña de agresión permanente contra nuestro país”.
“Esta alerta no busca proteger a nadie: es una herramienta de guerra psicológica y desinformación, parte del libreto intervencionista de Washington y sus lacayos locales”, acusó.
En ese sentido, señaló que “mientras intenta desacreditar a Venezuela con acusaciones infundadas, es el propio gobierno estadounidense quien secuestra, encarcela y desaparece a migrantes, incluidos niños venezolanos como Maikelys Antonella Espinoza Bernal, retenida en su frontera sur sin justificación ni respuesta oficial, con el claro objetivo de utilizarla como rehén política en favor de la ultraderecha venezolana”.
Continuó denunciando a EEUU de carecer de “autoridad moral” y recordó los casos “de niños en jaulas, madres separadas de su hijos, deportaciones arbitrarias y centros de detención que recuerdan campos de concentración”.
También enfatizó sobre la existencia en el país norteamericano “de leyes racistas, brutalidad policial y crímenes contra trabajadores venezolanos, como los secuestrados en El Salvador, sometidos a tratos inhumanos”.
“Venezuela es un país en paz. Quienes deseen visitarnos con respeto y espíritu de hermandad encontrarán siempre abiertas las puertas de un pueblo digno, soberano y en revolución”, concluyó el comunicado.
