La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el aumento de casos de la nueva variante de covid-19, conocida como NB.1.8.1, que impulsa un repunte de contagios en varias regiones del mundo.
Detectada por primera vez en enero de 2025 en China, esta variante derivada de ómicron se propaga rápidamente, especialmente en Asia, el Mediterráneo oriental y el Pacífico occidental. Aunque el riesgo para la salud pública permanece bajo, la OMS pide mantener la vigilancia.
La nueva variante de covid-19 tiene una mayor capacidad de transmisión, según la OMS. Estudios preliminares indican que NB.1.8.1 se adhiere con mayor facilidad a las células humanas, lo que facilita su propagación. Según el reporte, hasta el 18 de mayo de 2025, se habían identificado 518 secuencias de NB.1.8.1 provenientes de 22 países.
Sin embargo, no hay evidencia de que cause síntomas más graves que otras cepas de ómicron. Los síntomas incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, fatiga, dolores musculares y congestión nasal, similares a los de variantes previas.
Esta información la recoge un informe del Grupo Asesor Técnico sobre la Evolución de los Virus (TAG-VE, por sus siglas en inglés), publicado el pasado 23 de mayo.
Este mes, NB.1.8.1 representó el 11% de las secuencias globales, un salto significativo desde el 2,5% registrado un mes antes. Países como Tailanda e Indida reportan un aumento de hospitalizaciones, aunque esto podría responder a patrones estacionales.
Con información de agencias