Uno de los terremotos más potentes jamás registrados estremeció la costa este de Rusia durante la madrugada del miércoles y provocó olas de tsunami en Japón, Hawaii y en la costa oeste de Estados Unidos. Varias personas resultaron heridas, pero ninguna de gravedad, y no se han reportado daños significativos hasta el momento.
Las autoridades advirtieron que el riesgo de tsunami causado por el terremoto de magnitud 8.8 podría durar horas, y se pidió a millones de personas en zonas que podrían verse afectadas que se alejaran de la costa o se refugiasen en terrenos elevados.
Sin embargo, el peligro parecía estar disminuyendo en algunos lugares, y Hawaii y parte de Japón rebajaron la gravedad de sus advertencias. Las autoridades en la península rusa de Kamchatka, cerca del epicentro, cancelaron la alerta de tsunami.
Residentes huyeron tierra adentro mientras los puertos se inundaban en Kamchatka, y la olas se estrellaban en la costa del norte de Japón. Los autos llenaron las carreteras y autopistas en la capital de Hawaii, Honolulu, con el tránsito paralizado incluso en áreas alejadas de la costa.
Con información de Telemundo