Que «exijan y presionen» para la emisión de salvoconductos para su salida del país, pidieron nuevamente, este jueves 24 de abril, cuando se cumplen 400 días de su ingreso a la Embajada de Argentina en Caracas, los cinco opositores asilados en la sede diplomática, custodiada por Brasil, a los gobiernos del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y del argentino Javier Milei.
Magallí Meda, Claudia Macero, Omar González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos extendieron la petición, a través de un comunicado publicado en redes sociales por Comando con Venezuela, a los países firmantes de la Convención sobre Asilo Diplomático, de 1954.
La Convención, suscrita y ratificada por Venezuela, establece los salvoconductos como garantía de salida, sin que se produzcan detenciones.
Consideran, según expone el texto, que la referida Convención y la de Viena sobre Relaciones Diplomáticas «están siendo incumplidas de manera permanente y sistemática por las autoridades venezolanas».
«Ningún país debe permitir que se utilicen sus recintos diplomáticos para estos actos de barbarie. Es el momento de hacer valer los compromisos adquiridos por la comunidad internacional al suscribir estos acuerdos elementales para las buenas relaciones entre naciones», aseveraron.
“Todo tipo de atropellos”
Señalaron los colaboradores de la líder opositora María Corina Machado que permanecen “a la espera de los salvoconductos que establece la legislación internacional (…) y que el régimen se niega a cumplir», al tiempo que exigieron que esta gestión se realice «sin más demora».
Los cinco opositores ingresaron a la Embajada argentina en marzo de 2024 y aseguraron en el escrito que desde entonces han sufrido «todo tipo de atropellos físicos, mentales y emocionales, acompañados del permanente asedio y de la falta de servicios básicos elementales».
«Desde hace cinco meses no contamos con electricidad directa ya que los fusibles fueron sustraídos, y desde hace cinco meses no fluye el agua en las tuberías de la residencia porque simplemente no llega», denunciaron.
Advirtieron, además, que su situación «marca un gravísimo precedente a través de la sistemática violación a principios elementales como el asilo diplomático», que «ha sido fundamental contra la persecución por motivos políticos a lo largo de décadas».