Puerto Rico sufrió este miércoles 16 de abil un nuevo apagón general debido a la salida inesperada de servicio de todas las plantas generatrices, un problema que tardará en resolverse entre 24 y 48 horas y que despertó gran descontento entre la ciudadanía.
Según los datos publicados en el portal de la empresa eléctrica LUMA Energy, a las 19.30 hora local, todavía 1.142.073 clientes (el 77,79%) se encontraban sin servicio. La interrupción del servicio dejó a 1,4 millones de clientes sin electricidad y a 328.000 sin agua.
La última avería general ocurrió en las pasadas vísperas del Año Nuevo, cuando el 90% de la isla se quedó sin luz, por lo que este miércoles 16 se hizo viral un mensaje que leía: “De los creadores de ‘la despedida de año a oscuras’ llega ‘Semana Santa en tinieblas”.
Los ciudadanos llegaron a los comercios y restaurantes que funcionan con generadores eléctricos, mientras el caos se apoderó de las calles ante la falta de semáforos en funcionamiento.
Cuadrillas de operarios trabajaron durante la madrugada de este jueves 17 para restablecer el servicio que afectó al principal aeropuerto internacional, a varios hospitales y a hoteles llenos de turistas que disfrutaban de sus vacaciones de Semana Santa.
Entre 24 y 48 horas a oscuras
Josué Colón, llamado el zar de Energía de Puerto Rico, informó en rueda de prensa que el sistema de energía eléctrico comenzó a restaurarse lentamente con la entrada en funcionamiento de la central de Palo Seco, en Toa Baja.
«Va tomar entre 24 y 48 horas restablecer el sistema a los clientes, dependiendo de que no ocurra algo más que al momento no hayamos notado. No espere nadie que el sistema se pueda restablecer en la noche de hoy», afirmó el ministro del sector eléctrico.
Detalló, además, que aparentemente el problema se originó en «un segmento en una línea de transmisión» entre las centrales de EcoEléctrica y Costa Sur, pero que ninguna de las generadoras sufrió algún daño permanente.
Desde LUMA Energy, José Pérez, director de Asuntos Externos, explicó a EFE que se creó «un efecto cascada, sacando básicamente toda la generación disponible de sincronía».
«No hay un daño aparente, así que el sistema está listo para poder recibir energía», señaló Pérez, que elevó el tiempo estimado de recuperación total a 72 horas y fijó como prioridades los hospitales y el aeropuerto internacional.
Paralizda la isla
Los juegos de la Liga de Béisbol Superior Doble A y los partidos del Baloncesto Superior Nacional (BSN) programados para esta jornada se suspendieron debido a la falta de luz en las instalaciones.
El principal centro comercial de Puerto Rico, Plaza las Américas, en San Juan, cerró sus puertas, una medida también adoptada por Plaza del Caribe en Ponce y Plaza Carolina.
Además, las autoridades tuvieron que desalojar a decenas de usuarios del Tren Urbano, en el área metropolitana, luego de que quedaran varados durante el recorrido.
La gobernadora Jenniffer González, quien se encuentra fuera de la isla, interrumpirá sus vacaciones y regresó a Puerto Rico debido al apagón general.
“Es es una vergüenza para el pueblo de Puerto Rico que tengamos un problema de esta magnitud”, expresó la mandataria. Aseguró que un apagón importante como el de este miércoles supone una pérdida de ingresos estimada de 230 millones de dólares diarios.
La red eléctrica puertorriqueña es muy frágil desde que quedó destrozada por el huracán María en 2017 y, desde entonces, los apagones son frecuentes en la isla.
Malestar en aumento
Las críticas no se hicieron esperar. El líder del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, aseguró que este apagón «no es un accidente» sino «la consecuencia de años de advertencias ignoradas, de decisiones tomadas con fines políticos y no con visión de país».
«¿Cuándo vamos a hacer algo?», escribió en sus redes sociales Bad Bunny, quien en las elecciones generales del pasado noviembre llamó a no votar por González, a cuyo partido culpó de la crisis eléctrica y de corrupción, y dio su respaldo a Dalmau.
Con información de EFE y AP