Los 133 cardenales que elegirán al nuevo Papa se encerrarán desde la tarde de este miércoles 7 de mayo en la Capilla Sixtina, donde todo está ya preparado, aseguró este martes 6 Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos.
En declaración a los medios, Jatta realizó un recorrido histórico y artístico por el recinto histórico y mostró cómo ha quedado y algunas salas anexas, cerradas desde el pasado 28 de abril para preparar el cónclave.
«Los cardenales tendrán la responsabilidad de su voto bajo la bóveda» (que tiene los frescos del Génesis de Miguel Ángel) y frente a la representación del Juicio Final del mismo artista del Renacimiento, que data del siglo XVI.
Los purpurados ocuparán en dos filas las paredes laterales y uno de los fondos, por lo que todos tendrán visibles esos frescos, según el video difundido por el Vaticano.
Jatta señaló que se retiraron algunos elementos de la Capilla para, aparte de instalar los asientos y la urna donde votarán, permitir la instalación de la salida de humos hacia la chimenea, con la que se da a conocer la elección del nuevo pontífice, siempre que el humo sea blanco.
Las imágenes y vídeos difundidos este martes 6 muestran también la llamada Sala de las Lágrimas, donde al futuro Obispo de Roma le esperan tres trajes papales de distinto tamaño y que es una habitación donde, según la tradición, el recién elegido jefe de la Iglesia católica podía desahogar su nerviosismo con el llanto.
«La capilla más famosa del mundo»
«Es la capilla más famosa del mundo, un lugar santo y simbólico por la historia, el arte y la fe», aseguró la responsable de los Museos Vaticanos, al tiempo que explicó que la primera vez que se celebró allí un cónclave fue en 1492, para la elección de Alejandro VI, aunque la reunión de cardenales se ha llevado a cabo en diferentes lugares.
Añadió que solo desde 1996 es la sede definitiva del cónclave, tal como estableció Juan Pablo II mediante la Constitución Apostólica.
La Capilla Sixtina recibió en 2024 a cerca de siete millones de visitantes, recordó su directora, quien subrayó que los frescos de sus paredes no son solo de Miguel Ángel, sino también de algunos de los más grandes artistas del siglo XV, como Botticelli, Ghirlandaio, Perugino y Pinturicchio.
Con información de EFE