El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este jueves que su estricta política migratoria está teniendo un impacto negativo en sectores vitales de la economía, como la agricultura, la hotelería y el ocio. Ante esta situación, el mandatario adelantó que se avecinan «cambios» en su estrategia.
«Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los criminales fuera de EE.UU. ¡Se avecinan cambios!», publicó Trump en su red social Truth Social. Esta declaración surge en un momento en que se han intensificado las redadas en lugares de trabajo en todo el país, lo que ha provocado protestas que iniciaron en Los Ángeles y se han extendido a otras ciudades.
Según Trump, agricultores y empresarios del sector hotelero y de ocio le han manifestado que su «muy agresiva» política migratoria está «alejando a muy buenos trabajadores de muchos años, cuyos puestos son casi imposibles de reemplazar». El presidente añadió que, en muchos casos, los criminales que entraron bajo la administración de su predecesor, Joe Biden, «están solicitando esos trabajos».
En Estados Unidos, los inmigrantes indocumentados representan entre el 4% y el 6% de todos los trabajadores. Estimaciones del Centro de Estudios Migratorios de Nueva York señalan que hasta 8,3 millones de personas sin papeles trabajan en el país, lo que equivale al 5,2% de la población activa. Estos trabajadores se concentran en industrias específicas: 19% en jardinería, 17% en agricultura y 13% en construcción, según datos de Goldman Sachs de 2023.
Con información de El País.