La secretaria de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Dra. Corina Aristimuño, informó que la institución enfrenta serias limitaciones para atender la creciente demanda de cupos y garantizar condiciones adecuadas de permanencia a los estudiantes.
Aristimuño explicó que cada año los decanos realizan un ejercicio de previsión de cupos, que posteriormente es enviado a la Oficina de Planificación del Sector Universitario para la asignación. En el caso de la UCV, el 80% de los ingresos provienen del Sistema Nacional de Ingreso, mientras que el 20% se gestiona mediante mecanismos internos de la universidad.
La funcionaria señaló que, aunque la universidad cumple con el derecho de recibir a los estudiantes, el esfuerzo para garantizar acceso a la educación resulta “extraordinario” debido a las condiciones materiales actuales. En facultades como Medicina, los alumnos deben esperar hasta dos años para poder iniciar sus estudios, lo que genera una deuda acumulada en el proceso de admisión.
Becas y servicios insuficientes
Aristimuño destacó que las becas estudiantiles no superan los cinco dólares mensuales, lo que impide cubrir necesidades básicas y contribuye al abandono de la carrera. Asimismo, indicó que el servicio de comedor no puede garantizarse durante todo el año, ya que los insumos son provistos directamente por el Estado y la universidad solo maneja gastos menores.
“Muchos de nuestros estudiantes abandonan porque no tenemos capacidad para retenerlos, ni con las becas ni con un servicio de alimentación permanente”, afirmó.
Matrícula actual
La UCV maneja actualmente una matrícula de 28.500 estudiantes, a la que se sumaron 9.000 nuevos ingresos en 2025. Sin embargo, no todos los admitidos pueden incorporarse de inmediato, lo que obliga a organizar ingresos por grupos y genera retrasos en el inicio de los estudios.
La secretaria reiteró que la universidad pública debería contar con los recursos necesarios para responder a la demanda estudiantil y garantizar la permanencia de los alumnos, pero reconoció que las limitaciones presupuestarias continúan afectando la capacidad de respuesta institucional.
UCV mantiene servicio de comedor con limitaciones
El comedor universitario actualmente tiene capacidad para servir 1.200 bandejas de almuerzo de lunes a jueves, cifra que representa un avance respecto al inicio de la gestión, cuando solo se ofrecía el servicio una semana al mes.
Aristimuño explicó que el comedor recibe insumos directamente del Ministerio de Educación, a diferencia de otras sedes como Maracay, donde se asigna presupuesto en dinero. Los alimentos —proteínas, carbohidratos y vegetales— son entregados de forma directa por el ministerio, lo que ha permitido extender el servicio durante todo el mes, aunque con limitaciones.
Con información de Contrapunto







